31 diciembre 2010

Amos y sirvientes

Muy probablemente, el éxito más inesperado de la temporada en el Reino Unido ha sido "Downton Abbey". Sí, es un drama de época que empieza en la primavera de 1912, pero no está adaptado de ninguna novela, no tiene grandes estrellas fácilmente reconocibles en el reparto (excepto Maggie Smith) y no la emite la BBC. La cadena responsable es ITV, que es más conocida por concursos de todo tipo y culebrones ambientados en el norte de Inglaterra, y que la última vez que tuvo un éxito así con una serie de este estilo fue con "Retorno a Brideshead". El creador de la serie es Julian Fellowes, que ganó un Oscar por el guión de una de las últimas películas de Robert Altman, "Gosford Park", por lo que no es extraño que sea la principal referencia de "Downton Abbey" (la otra, a veces muy clara, es "Lo que queda del día"). Incluso contaba con Maggie Smith en el reparto.

¿Y qué cuenta la serie, de siete capítulos? La vida de la familia de Lord Grantham y de sus sirvientes en la casa aristocrática de campo familiar, en una época en la que los grandes cambios del siglo XX estaban empezando a desatarse, desde el movimiento sufragista femenino a la llegada del teléfono o, aunque sólo se mencionan de pasada, las tensiones internacionales que acabarían dando pie a la Primera Guerra Mundial, que terminaría poniéndolo todo patas arriba. La sinopsis puede resumirse en una línea pero, por supuesto, no hace justicia a todo lo que pasa. "Downton Abbey" se mueve a un ritmo vertiginoso (en algunas elipsis pueden pasar meses), y saca provecho de los giros inesperados que podemos esperar en todo buen culebrón. Sus personajes están perfectamente dibujados desde el primer momento en el que aparecen (a un lacayo en concreto lo calamos desde la primera vez que coge una bandeja, sin necesidad de que hable).

Hay intrigas por ascender entre los sirvientes, intrigas por ver quién será el heredero de Lord Grantham entre los señores, amores no correspondidos y otros que surgen de modo inesperado, gente con fuertes principios tanto arriba como abajo de las escaleras y una colección de historias humanas que te enganchan con muchísima facilidad. Además, y aunque no lo parezca, "Downton Abbey" puede resultar muy divertida, y no sólo porque una de sus actrices sea Penelope Wilton, a la que yo no puedo evitar recordar con su "Harriet Jones, prime minister" con el que se presentaba constantemente en "Doctor Who". Los que seais más o menos mitómanos de los 80 seguramente reconoceréis a Elizabeth McGovern, y a los que veais bastantes series británicas también os sonarán las caras de más actores (como Jim Carter o Hugh Bonneville), todos muy bien elegidos.

La serie tendrá una segunda temporada de ocho episodios porque más de nueve millones de espectadores de media no pueden desperdiciarse así como así, pero también es muy probable que tardemos aún bastante en verla (el próximo otoño, con suerte). Cada capítulo ha costado un millón de libras (algo más de un millón de euros), y estaba rodada íntegra en el castillo de Highclere, y en los alrededores del condado de Berkshire. Sus críticos la despachan diciendo que no es más que un estilizado culebrón. Ojalá todos fueran así.

29 diciembre 2010

La música de la luciérnaga

Pocas cosas más divertidas puede dejar el fandom de una serie que las ya clásicas mezclas de sus títulos de crédito con otras músicas y siguiendo el estilo de otras series. De clásicos como "Friends" o "Buffy, cazavampiros" se ha ido pasando a otros que no por caerse de las parrillas a las primeras de cambio están más olvidados. Los fans de "Firefly" figuran entre los más dedicados y entregados. No sólo lograron que una serie con sólo 14 episodios tuviera su continuación en una película, sino que no hay más que darse una vuelta por YouTube para ver la cantidad de series y películas que son fireflyadas y ven sus imágenes remezcladas a los sones de ese "Take my love, take my land, take me where I cannot stand".



La última es "Fringe", que iba de cabeza a recibir este homenaje en cuanto se supo que el capítulo que veremos el 21 de enero, ya en su nuevo horario del viernes, se titula "Firefly", precisamente. Pero no hace falta que la serie guarde ninguna relación ni haga ninguna mención al western espacial de Joss Whedon para tener unos créditos del mismo estilo. Ahí están "Doctor Who" (que tiene otros al estilo de "Battlestar Galactica" muy logrados), "Harry Potter y el Cáliz de Fuego" (aunque son mucho mejores los de "Hogwarts", o Harry Potter a lo "Smallville"), "Robin Hood", una con mucha más relación con "Firefly", como "Stargate Atlantis" (porque tenía a a Jewel Staite), la película de relanzamiento de "Star Trek"...

Aunque casi es más divertido ver cómo "Firefly" puede transformarse en otra cosa gracias a la música de "Las aventuras de Brisco County", "Angel", "Buffy", "MacGyver", "Friends" o "Power Rangers" (en ese igual os da algo). Este verano, los de io9 se marcaron el mashup definitivo al rehacer los créditos de la serie como si esta se hubiera estrenado en los 80. Y hasta le dieron su propio spin-off a Simon Tam, también gloriosamente ochentero.

28 diciembre 2010

El rebobinado del año

¿Cómo no íbamos a terminar 2010 sin recordarlo en un meme de la reina de los memes? ¡Al ataque!

Tu favorita: Me debato aquí entre varias ("Fringe", una de ellas), pero voy a inclinarme por "The good wife". Me fascina más con cada capítulo que pasa y sus personajes se adentran por aguas cada vez más traicioneras. Y me divierto mucho con los hijos de Alicia (la cara del chico cuando ve a Kalinda por primera vez es un poema).

La nueva serie que recomiendas: Si nos ponemos en plan gafapasta y de televisión "de calidad", "Boardwalk Empire", que es de las que necesitan de paciencia pero te acaba recompensando. Si optamos por la diversión sin pretensiones, "Nikita".

Momento WTF: La táctica de camuflaje del segundo capítulo de "The Walking Dead", sin duda. Quienes lo hayáis visto, sabéis por qué. Además, es un buen termómetro de si soportarás el resto de capítulos o no.

La que no pensaste que te gustaría: "Nikita", la verdad. Aunque deberían darle más cancha al lado malote de Maggie Q, que es cuando es realmente entretenida. Y también una que he visto con mucho retraso, "Mistresses". Me ganó la amistad entre las cuatro protagonistas, que salva los momentos más culebroneros.

La que ha perdido fuelle: El cambio de horario (ahora se emite a las 8) ha hecho que los casos de "Medium" pierdan el factor inquietante que tuvieron incluso en buena parte de la sexta temporada (la primera en la CBS). Por suerte, los DuBois no pierden su encanto.

Un maromo: ¿Está mal que crea que en esta categoría puede entrar Michael B. Jordan, Vince en "Friday Night Lights"? Sobre todo después de haberlo visto siendo aún un crío en la primera temporada de "The Wire".

La que ha remontado: En "Castle" parecen haber dado con la tecla para lograr que sus episodios sean bastante más divertidos que cuando empezó. Sigo sin entender por qué quieren insistir a estas alturas en la supuesta atracción entre Castle y Beckett, cuando resultan mucho más entretenidos y funcionan mejor cuando los muestran como compañeros de trabajo que van forjando una amistad.

#yoconfieso: Sí, yo también soy de las que no puedo cambiar de canal en cuanto caigo en MTV y está "Made" o "Teen Cribs". Hasta me quedo viendo "America's best dance crew", o "Celebrity bites". Que alguien me pare.

La miniserie: En estas categorías siempre acabo en adaptaciones literarias de la BBC, y este año no iba a ser una excepción. "Regreso a Cranford" es tan entrañable y emotiva como "Cranford", aunque tiene un tono un poco diferente con todos los cambios que sufre el pueblo, y sus cotillas continúan siendo muy divertidas. Eso sí, es una lástima que el meme llegue cuando aún estoy empezando "Downton Abbey" (que, aparte, tendrá segunda temporada), porque es muy probable que estuviera como destacada en este apartado.

Tú sobras: Teniendo en cuenta que no la odio, como el 90% de los espectadores de "Bones", y que entiendo por qué está ahí, sí es verdad que Hannah está un poco de "candelabro".

La que todo el mundo adora y tú no: No es una serie, sino un reality; "Survivor". Ya sé que os tiene muy enganchados, pero por favor, no me insistáis más. No es para mí.

La que dejaste y ahora te arrepientes: "Caprica" se quedó ahí, aparcada, después del primer episodio tras el larguísimo parón, y parece que no termino de encontrar un hueco para continuarla. Pero pretendo retomarla y saber cómo termina, que tenía sus cosas interesantes.

Una guest star: Gwyneth Paltrow en "Glee", porque le dio un soplo de aire fresco muy bienvenido.

La cansina: No hay nada que me haya cansado más este año que las discusiones sobre "Perdidos", mucho más que la sobreexposición de "Glee".

La que debería haber terminado: Pues la verdad es que así, de sopetón, no se me ocurre ninguna, por lo menos de las que veo. Y no quiero repetirme con el meme de final de la temporada pasada.

La del maratón: Creo que también voy a dejar en blanco este apartado, porque no ha habido ninguna serie de la que haya dado atracón, que yo recuerde.

Nunca digas nunca jamás: La he mencionado antes, "Mistresses". Esos dramas no suelen irme mucho, pero agradezco haberle dado una oportunidad (en parte, por la insistencia de unos cuantos blogueros).

La que has abandonado: Uff, hay tantas, que no sé ni por dónde empezar, de "Life unexpected" a "Human target", "Parenthood", "Stargate Universe"...

La cancelación que has maldecido: Debo estar yo muy zen este año, porque incluso una cancelación como la de "Rubicon" no ha dolido tanto porque se venía venir.

El gran cliffhanger: El final de la segunda temporada de "Fringe". No sé si ya lo mencioné en el otro meme, pero merece la repetición.

Esa pareja que te ha hecho reír: Liz y Jack en "30 Rock". No hay más que ver el vídeo que Jack graba con consejos para su hijo no-nato para comprobarlo.

This is reality television: Si descontamos los realities trash de MTV, mi único seguimiento en este campo es "Top Chef", y acabo de empezarlo.

Una season premiere: La de la quinta temporada de "Doctor Who"; trepidante, divertida y una gran presentación tanto del 11º Doctor como de Amy Pond, su nueva acompañante.

Un episodio que viste al borde del sofá: El penúltimo de "Rubicon", cuando todos los flecos que han ido situándose a lo largo de la temporada empiezan a confluir.

Una fémina: Gloria en "Modern family". Con pocos personajes me he reído más este año, y pocos han dado un salto mayor.

El mejor episodio navideño: No he visto tantos como para poder elegir uno. Aunque el doble de "The Closer" no ha estado nada mal.

La que más esperas de 2011: Además de "Juego de tronos", tengo mucha curiosidad por "The Chicago code", la serie de Shawn Ryan para Fox que se estrenará el 7 de febrero.

27 diciembre 2010

Casi famosos (XXXIII)

Ay, la fama. Conseguirla cuesta, como decía Debbie Allen en "Fama", y es muy cierto que hay que sudar para alcanzarla, en la mayoría de las ocasiones. Entre esos sudores, algunos de los actores más conocidos de la actualidad cuentan series de televisión canceladas a las primeras de cambio, pequeños papeles en grandes taquillazos y cualquier cosa que sirviera para ganarse la tarjeta de miembro del sindicato de actores y para pagar el alquiler. ¿Listos? Allá vamos.

Ser Gwen Stacy en la nueva versión de "Spiderman" (para la que se ha teñido de rubia) ha terminado de afianzar en el estrellato a Emma Stone, descubierta definitivamente para el gran público gracias a "Rumores y mentiras" (o "Easy A", como prefiráis). Comedias como "Supersalidos" fueron las que empezaron a hacerla más conocida en Hollywood, pero también ha tenido su paso por la televisión. En su caso, en los cuatro episodios que aguantó en antena "Drive", una serie de intriga sobre una carrera entre diferentes personas, todas con sus secretos a cuestas, a cuya cabeza figuraba Nathan Fillion. Stone formaba equipo padre-hija con Dylan Baker.

Este caso es tan conocido, que no sé cómo no lo he repescado antes. Ahí, en segundo plano, podéis ver a Natalie Portman en "La amenaza fantasma", la primera de las tres precuelas de "La guerra de las galaxias". En ella, su personaje, la reina Amidala, utilizaba dobles para garantizar su seguridad, y una de ellas, un poco irreconocible tras el maquillaje, era Keira Knightley. No era su primer trabajo, porque ya había participado en un par de series en Inglaterra, pero desde luego sí fue el proyecto más grande en el que estuvo involucrada hasta "Piratas del Caribe". Ahí, además, apenas tenía 15 años.

Que Alan Cumming es un tipo peculiar lo tenemos todos más o menos claro. Desde sus primeras películas para televisión en el Reino Unido hasta "The good wife", ha hecho casi de todo, incluyendo una carrera en el teatro de la que, quizás, uno de sus papeles más reconocidos sea el de Emcee en el montaje de Sam Mendes de "Cabaret". En la imagen, Cumming está junto a Saffron Burrows en "Círculo de amigos", que tenía como protagonista a una pareja a priori tan peculiar como Chris O'Donnell y Minnie Driver, y rodada muy poco antes de Cumming fuera uno de los villanos (¿o no lo era?) en "Goldeneye". No es nada raro verlo con unas pintas muy impactantes en sus películas, y no sólo por necesidades del personaje, como el Rondador Nocturno de "X-Men 3" o el Espantapájaros de "Tin Man".

Una de las series más clásicas de los 80 es "La ley de Los Ángeles", obra del entonces rey Midas de la tele, Steven Bochco, y que contaba con un reparto realmente de campanillas. En la foto podemos ver a unos jóvenes Jimmy Smits, Corbin Bernsen y Harry Hamlin, y también a Blair Underwood, que se incorporó en la segunda temporada, en 1987, y aguantó hasta el final, en 1994. Underwood tiene tras de sí una carrera muy larga, especialmente en televisión, hasta acabar convertido en el presidente de Estados Unidos en "The event". Por cierto, que hay quien dice que su personaje en "La ley de Los Ángeles" estaba inspirado en un joven abogado de Chicago llamado Barack Obama, pero no sé yo.

26 diciembre 2010

Bandas, espías y dragones

Uno de los directores más conocidos de todos los que hicieron documentales para la serie "30 for 30" de ESPN es Barry Levinson, que escogió para la ocasión un tema en el que los protagonistas no eran deportistas que habían alcanzado grandes hazañas, o que habían experimentado espectaculares caídas desde la cima, o emocionantes historias de superación personal. Los protagonistas de "The band that wouldn't die" son hinchas, seguidores de un equipo para los que éste es algo muy especial porque, además, tocan en la banda que anima el principio y los descansos de los partidos, unos hinchas que forjan con el equipo una relación tan especial, que cuando éste se marcha de la ciudad sienten, literalmente, como si les arrancaran el corazón.

Lo que la película cuenta es cómo la banda de los Baltimore Colts siguió tocando y tocando, yendo de invitada a otros estadios de la NFL, mucho después de que los Colts abandonaran el estado de Maryland (en medio de la noche, como si estuvieran haciendo algo ilegal) y se mudaran a Indianápolis. Durante más de una década, la banda mantuvo vivo el legado del fútbol americano en Baltimore con la esperanza de que, así, algún día volvieran a albergar una franquicia de la liga (tardaron en lograrlo y, al final, lo consiguieron porque los Browns se mudaron desde Cleveland, pasando a llamarse Baltimore Ravens. Los Browns volvieron a Ohio después). Levinson habla con casi todos los implicados y consigue que entendamos por qué los Colts eran tan importantes para ellos, dando un punto de vista personal a una historia que pasa muy a menudo en las ligas profesionales estadounidenses. Los Lakers, por ejemplo, mantuvieron ese nombre cuando se mudaron desde Minneapolis a Los Ángeles en los 60.

La cuarta temporada de "Burn notice" le da lo que parece la vuelta de tuerca definitiva a la trama del despido de Michael Westen de la CIA. La serie ha llegado a un punto en el que esa trama no da más de sí tal y como estaba planteada, así que se agradece un cambio que abre un mundo nuevo de posibilidades para el futuro (si yo no recuerdo mal, USA la renovó directamente para una quinta y una sexta temporadas, así de bien les funciona). Los dos últimos capítulos de esta cuarta entrega traen de vuelta a dos de los villanos más locos y memorables que han tenido desde Carla y Víctor, en la segunda temporada, y presentan una situación peligrosa de verdad para nuestros héroes que, además, tiene repercusiones emocionales para ellos que, tal vez, no preveían al principio.

Ignoro si Jesse, la nueva incorporación de estos episodios, continuará más adelante, pero no me importaría demasiado que dejáramos de verlo. Alguna vez hemos comentado que el equipo básico de Michael-Fi-Sam, con la ayuda ocasional de Madeleine, es muy entretenido de por sí y, de hecho, sus aventuras ayudando a gente que se mete en problemas con tipos muy poco recomendables resultaron lo mejor de una temporada en la que la trama serializada había perdido interés. El final apunta a aire fresco en la serie. En verano comprobaremos cómo siguen nuestros "Robin Hoods" favoritos del sur de Florida.

Una de las películas de animación del año, con permiso de "Toy Story 3", ha sido "Cómo entrenar a tu dragón", una cinta con la que DreamWorks se ha ganado la clase de elogios que parecían reservados sólo para Pixar, o para "Shrek". Basada en una serie de libros infantiles de Cressida Cowell, nos lleva a una isla habitada por vikingos en la que sus mayores enemigos son los dragones que esquilman su ganado, y con los que llevan siglos en guerra. El protagonista, Hiccup (hipo en inglés), es el hijo del jefe de la isla y, aunque su sueño es poder matar un dragón, es bastante torpe en ese aspecto. Sus habilidades están en otras cosas que, lógicamente, son las que lo convertirán al final en un héroe.

Es una cinta imaginativa, con una animación deslumbrante, y en la que se nota que sus directores se formaron en Disney y que, allí, fueron los responsables de "Lilo & Stitch", porque el dragón recuerda a veces al entrañable monstruito de aquella película, con una gran expresividad sobre todo en los ojos. Rodean al protagonista de una pléyade de secundarios de los que sobresalen el herrero y el chaval friki de los dragones, que recita los datos que sabe sobre ellos como si fueran los personajes de un juego de rol, con puntos de velocidad, de fuerza, etc. Es una aventura con el inevitable mensaje de tolerancia que, sin embargo, está muy bien incluido, sin que saturen con él, y se pasa un rato muy, muy divertido, como si fueras un niño otra vez.

Música de la semana: Es una elección curiosa que, para que suene durante los títulos de crédito finales, en "Cómo entrenar a tu dragón" eligieran "Sticks and stones", de Jónsi, más conocido por ser el cantante de Sigur Rós, y que no parece el primer nombre que se puede asociar a una película de dibujos animados de DreamWorks. Pero si en "Shrek" tenían a Eels, ¿por qué no iban a tener los dragones al islandés Jónsi?

24 diciembre 2010

La tele de Navidad

No deja de resultarme curioso que la película que todos tenemos más asociada a la Navidad sea una tan deprimente en el fondo como "Qué bello es vivir". Hasta que llega el final, y a pesar de tener por ahí un ángel que necesita hacer una buena obra para ganarse las alas, lo que vemos es a un hombre tan fundamentalmente deprimido, que considera muy seriamente el suicidio. No sé si será la cinta más emitida en estas fechas por las televisiones de todo el mundo, pero debe andar por ahí cerca, junto con las diferentes versiones de animación, con actores reales y modernizadas (tipo "Los fantasmas atacan al jefe") del "Cuento de Navidad" de Charles Dickens.

La verdad es que, con unas pocas excepciones, cuando las series deciden lanzarse a por los especiales navideños, pocas veces resultan capítulos realmente memorables, al menos para mí (no todas pueden ser tan originales como "Community"). Con el rollo ese del "espíritu navideño" y los buenos sentimientos y bla, bla, bla, la cosa puede acabar derivando a algo más blandito tipo "Siete en el paraíso". El especial navideño de "Warehouse 13", por ejemplo, iba por ese lado, aunque no se olvidaron de las tontunas varias de Pete y Claudia para animar el asunto y, por lo menos, el artefacto era original. Aunque para tontunas y absurdeces varias, pocos capítulos navideños resultan tan efectivos como los de "30 Rock" en los que Jack intenta dinamitar la buena sintonía de los Lemon, o en los que debe enfrentarse a su madre.

Es curioso, pero de muchas series con querencia por los episodios especiales de determinadas fiestas, los que yo más recuerdo no son los de Navidad, sino los de Acción de Gracias, como es el caso de "Friends" (aunque no sé si llegaron a tener alguno navideño). Sin embargo, en "Bones" han conseguido apañárselas un par de ocasiones para que, sin perder el "espíritu de estas fechas", no se vieran inundados por el almíbar. En una ocasión se quedaron atrapados en el museo toda la noche y, en otra, el muerto en cuestión se parecía peligrosamente a Santa Claus. Aunque aquí, tener el punto de vista lógico y racional de Brennan impide precisamente el toque merengue que se adueñó, por ejemplo, del capítulo especial de "Glee".

22 diciembre 2010

Realidad editada

El único modo de ver la realidad tal y como es es estar en medio de ella. Las noticias, los documentales, los programas que nos aseguran que ofrecen "la vida en directo"... Todos ellos nos llegan a través del filtro de la percepción de las personas que los han hecho. Para la mecánica cuántica, la presencia de un observador ya es suficiente para cambiar un sistema. Todo esto hay que tenerlo incluso más en cuenta al enfrentarnos a "Catfish", un documental que ha creado todo tipo de controversias, críticas y discusiones desde su estreno en el último festival de Sundance, y que muchas críticos afirman que es la acompañante perfecta de "La red social", su cara B, como si dijéramos.

La historia, muy resumida, sigue a Nev mientras mantiene una relación amistosa, principalmente por Facebook, primero con una niña, Abby, que pinta cuadros de las fotos que él saca, y después con su madre y con su hermana mayor, con la que inicia una especie de romance virtual. Si sólo se centrara en eso, la película no pasaría de ser una especia de "Gran Hermano" centrado en un sólo tipo, pero a la mitad se produce un giro que es el que ha desatado la polémica sobre cuánta verdad hay en el documental, hasta qué punto sus directores, Ariel Schulman y Henry Joost, lo manipularon todo y las implicaciones éticas de ese tramo final de la cinta (podéis leer parte de esa controversia en este reportaje del Los Ángeles Times que, por supuesto, desvela ese giro), hasta el punto de que ya hay demandas judiciales involucradas. Discernir si todo es real o, por contra, otro "El proyecto de la bruja de Blair" queda a nuestra elección (yo me inclino por un 50-50), pero lo interesante es ver cómo captura el modo en el que interactuamos a través de las redes sociales y cómo, aunque lo parezca, no somos tan listos en su uso de lo que nos gustaría.

En otro orden de cosas más festivo, aquí estoy yo con mi nueva tradición de los últimos años de ver algún reality en Navidades (no "Survivor", lo siento, de verdad que no es para mí). El año pasado vi unos cuantos capítulos de "Ace of cakes" (tristemente cancelado) y este año, para no salir de la temática culinaria, me he puesto con "Top Chef: All-Stars", la octava temporada del único reality que ha logrado desbancar a "The amazing race" en el Emmy de la categoría. La mecánica del concurso se resume de forma fácil; varios cocineros se enfrentan entre sí preparando diferentes platos, siendo eliminados aquellos que los jueces crean que han fallado en conseguir un plato que reuniera las características que les pedían. Por supuesto, además de talentosos, los participantes tienen muchas veces un ego que ni el de LeBron James, y no faltan las enemistades, las peleas y los momentos de gente que se crece ante las adversidades o que se hunde bajo presión.

Lo que me ha resultado curioso es encontrarme, al final de los capítulos, un rótulo que avisa de que el programa está editado, supongo que para curarse en salud (nunca se sabe lo que puede pasar con la audiencia de un reality). Con sólo dos episodios vistos, comprendo que haya tanta gente enganchada a él. Tiene sus dosis justas de choque de personalidades, montaje veloz, drama y gente con un nombre en el sector en la mesa de los jueces (el más famoso, claro, es Anthony Bourdain). Hasta llegaron a salir en un capítulo de "Treme", yendo a cenar al restaurante del personaje de Kim Dickens.

21 diciembre 2010

A un paso de la grandeza

Este año ya no hay listas de lo mejor de la década, pero eso no quiere decir que, de aquí a final de mes, no vayan a salir un montón referidas a cualquier tema susceptible de ser resumido de este modo. En las concernientes a la televisión, lo más habitual es encontrarse las mejores series (a veces dividas entre estrenos y veteranas), los mejores capítulos, los peores programas y otras que se inventan sus propias categorías. Sin embargo, una de las más curiosas es la de los premios Cincy, un reconocimiento que se sacó "Tuned In" de la manga hace un par de años y que le sirve para acordarse de series que podríamos calificar de fallidas, de fracasos interesantes, series con ambición y con detalles de un gran potencial que, sin embargo, se quedaron a medias y sólo en ocasiones fueron capaces de desarrollar ese potencial.

El nombre del "premio" viene de "John from Cincinnatti", la siguiente serie que David Milch hizo para HBO después de "Deadwood", y que muchos críticos despacharon como un desastre con algunos momentos aislados de genio. Al crítico de "Tuned In", James Poniewozik, le parecen más interesantes aquellas series que apuntan muy alto y se quedan cortas, antes que las que apuestan por la consistencia del término medio, y por eso este año reconoce en esa lista a "Caprica", "Lone Star", "My generation", "Running Wilde" y, en un caso especial, "Glee", que incluye más por el convencimiento de que, cuando quiere, puede ser una gran serie. "Lone Star", por su parte, tiene el dudoso honor de ser el mayor fracaso de la temporada de otoño, cancelada después de sólo dos capítulos, a cada cual con una audiencia aún más hundida en el barro.

Otros casos muy claros de "Cincy" que Poniewozik incluyó en su lista del año pasado son "Dollhouse" o "Kings" (que yo no he visto), y sospecho que también podrían entrar cosas como "Studio 60" o "Paradox", una serie de ciencia ficción de la BBC que, para mi gusto, ofreció menos de lo que prometió. A veces la serie es cancelada antes de que los guionistas encuentren el tono más adecuado, o justo cuando está en una racha creativa que apunta a una segunda temporada mucho mejor, si hubiera tenido el lujo de aspirar a ella. Los designios de la audiencia son inescrutables, y nunca se sabe si el inicio de tu plenitud creativa coincidirá con el momento en el que los espectadores deciden abandonarte.

20 diciembre 2010

Éxitos prefabricados

En el debate sobre la serialización de "La caja de spoilers" salió un tema muy interesante, traído a colación por Alberto Nahum, en el que no se profundizó porque no había tiempo, y que se refería a la serie "The Event". Al comentar cómo un serial como "Perdidos" había tenido mucho éxito, y había llevado al resto de cadenas a intentar duplicar dicho éxito, él afimaba que algunos de esos intentos, como la serie de la NBC, le parecían muy prefabricados. En ellos, casi se pueden adivinar las conversaciones entre los ejecutivos de la cadena y los creadores, en plan "hay que tener un reparto coral e interracial, una pareja de guapos enamorados, unos tíos misteriosos de los que no tengamos muy claro cuál es su juego, una conspiración en la que está implicada la Casa Blanca y muchos giros de guión y misterios en cada episodio".

Con "The Event" pasa un poco lo que decía Katharine Hepburn cuando explicaba que no le gustaba Meryl Streep como actriz porque se podía oír el engranaje de su cabeza pensando en cómo hacer la escena. Los hilos que mueven la trama son demasiado evidentes, no puedes evitar la sensación de que se han mezclado en un molde "Perdidos", "V", "24" y varias cosas más, se ha metido en el horno y el pastel ha quedado crudo por el centro. Suena a artificial, a "éxito" cultivado en laboratorio, como las Spice Girls o las boy bands que salían del Reino Unido en los 90 a razón de un par cada verano. A veces, la cosa sale bien y no importa que sea un éxito teledirigido, pero si fracasa, el batacazo es aún más evidente.

En parte, una de las razones por las que abandoné "Stargate Universe" a la mitad de su primera temporada fue porque la notaba forzada y artificial, un poco prefabricada. Quería formar parte de la franquicia "Stargate" pero con el tono de "Battlestar Galactica" y las aventuras y los personajes de "Firefly", y los ingredientes no terminaban de mezclarse. Se le veía también el engranaje, como los monstruos mecánicos de "The girl in the fireplace", de "Doctor Who". "Click, click, click", que es lo que decía más exactamente Hepburn.

19 diciembre 2010

10 películas en 2010

Lo cierto es que dedico al cine menos tiempo del que solía y me gustaría, y parte de la culpa la tienen las series. No quiere decir que la cosecha cinematográfica de este año haya sido mala porque, como ocurre siempre, ha habido de todo, desde supuestos taquillazos bastante aburridos, a otros entretenidísimos a películas hechas fuera de los márgenes habituales de Hollywood que han resultado interesantes hallazgos. Sin embargo, no deja de haber cierta verdad en algo que Steve Buscemi, protagonista de "Boardwalk Empire", afirma en esta entrevista con "El País", diciendo que "ahora la televisión es lo que antes era el cine independiente". Y, del mismo modo, el cine independiente ha asumido algunos de los dramas o comedias adultos que antes solían hacer a menudo los estudios de Hollywood, que ahora sólo se preocupan de cintas de acción y de comedias para adolescentes (chicos, por lo general).

Pero no vamos a ponernos negativos y apocalípticos, aunque está claro que es lo que más se lleva cuando se habla de estos temas. En su lugar, vamos a elegir diez películas de las que he visto a lo largo de este año. Algunas de ellas se estrenaron, en realidad, en 2009, y otras no lo harán en España hasta 2011 (esperemos que no en verano), y también hay unas cuantas de 2010 que todavía no he podido ver, así que es muy probable que algunas de vuestras favoritas no estén aquí. No quiere decir, además, que estas diez sean las mejores del año, sino que son algunas con las que me lo he pasado mejor.

- "Buscando a Eric": Un cartero de Manchester con una vida no muy boyante se apoya en algo así como el fantasma de Eric Cantona para darle un giro a su existencia. Suena extraño, y más aún sabiendo que su director es Ken Loach, pero es una comedia optimista que trata con mucho cariño a sus protagonistas y que dota al habitual realismo social de Loach de unas pequeñas gotas de magia, si queréis. Y Cantona está realmente divertido.

- "An education": Carey Mulligan es ahora uno de los nombres más buscados de Hollywood gracias a esta película, y con razón. Maneja a la perfección el viaje de su protagonista, una joven del Londres de principios de los 60 con unos sueños que no encajan en su ambiente. La película es pequeña y elegante y, la verdad, en los últimos Oscars podría haber tenido más suerte, porque la merecía.

- "Celda 211": Intensa, de esas que te atrapan al poco de empezar y ya no te sueltan, fue la justa ganadora de los últimos Goya. Logra un personaje con tanta fuerza como Malamadre, gracias también a la gran interpretación de Luis Tosar, y consigue que no puedas adelantarte a los acontecimientos porque nuncas estás seguro de lo que va a pasar.

- "En tierra hostil": Las enormes expectativas generadas por su triunfo en los Oscars juegan en su contra, porque lo que de verdad le interesa a la película es retratar la obsesión de su protagonista y su adicción a la adrenalina y a la guerra. Igual puede ser un poco larga, pero ese retrato de un hombre que no sabe vivir sino es en medio de la muerte inminente está muy logrado.

- "Up in the air": La cinta de Jason Reitman resulta realmente difícil de describir. ¿Es una comedia romántica? ¿Una película social? ¿Un drama de otro tipo? Es un poco de todo, contando con un punto de partida tan original como un hombre que trabaja en una compañía que se dedica a despedir a los empleados de otras empresas, y al que le encanta el ritmo de vida de ir de aeropuerto en aeropuerto, sin ninguna atadura.

-"Scott Pilgrim contra el mundo": Es comiquera, divertida, original y no se permite ni un minuto de respiro. Adapta perfectamente el espíritu de los comics de Bryan Lee O'Malley y le da a Michael Cera el personaje que mejor se ajusta de él de los que ha hecho hasta ahora, y justo por todo lo anteriormente mencionado va dirigida a un sector del público bastante reducido. Hay que tener pocos prejuicios y pocas expectativas a la hora de verla.

-"The kids are all right": Hace poco que esta película logró distribuidor en España, así que esperemos que no tarden en estrenarla tanto, que los Oscars no sean más que un recuerdo. Su mirada a la familia tiene mucha humanidad y también es divertida, y resulta curiosa la controversia en la que la han metido grupos de uno y otro signo por mostrar a una familia convencional de clase media con hijo, hija, casa en un barrio residencial, pero a cuya cabeza hay dos mujeres.

-"La red social": Resulta encomiable que una historia de gente muy inteligente que habla a la misma velocidad a la que piensa (y en esta película se habla mucho) sea tan interesante y se pase también a toda velocidad. La ambición, el peso de la genialidad, la tentación del poder... de todo eso habla esta cinta, y no sólo de cómo nació uno de los proyectos más exitosos de Internet y definitorios de toda una época.

-"Buried": Noventa minutos de un tío encerrado en un ataúd de madera. Siendo totalmente fiel a su propuesta, Rodrigo Cortés logra una película tensa de la que es preferible casi no saber nada antes de verla. Así que no voy a decir nada más.

-"Origen": Tiene la forma de una película de ladrones, y está contada con esos saltos temporales que tanto le gustan a Christopher Nolan desde "Memento", pero en realidad todo eso es un gran macguffin y la película es otra cosa. Imaginativa y muy entretenida, ha sido el blockbuster veraniego del año, y con mucha razón.

Menciones especiales: Las persecuciones de "The Town", el personaje de Olive (y sus padres) en "Rumores y mentiras", la locura desatada de Bellatrix en la primera parte de "Harry Potter y las reliquias de la muerte" (y la incursión en el Ministerio de Magia), las tomas falsas en los créditos finales de "Noche loca", el principio a lo reportaje de "District 9" y la primera hora o así de "Kick-Ass" (y Hit Girl).

Música de la semana: Entre esas menciones especiales podría entrar también cierto momento más o menos a la mitad de "Catfish", en el que la historia empieza a cambiar. La película utiliza de banda sonora una canción de Amy Kuney que creo que se hizo conocida por su uso en "One Tree Hill", "All downhill from here".

17 diciembre 2010

Podcasts, despedidas y trending topics

1.- A veces, los implicados en una serie aprovechan el final del contrato con sus actores protagonistas para darle carpetazo. Es lo que ha pasado con "The Closer", que finalizará la próxima temporada, la séptima, que es justo en la que acaba el contrato de Kyra Sedgwick. La propia actriz ha decidido no seguir lo que, evidentemente, implica que la serie se termina con su marcha. Y lo hará siendo aún una de las más vistas de la temporada veraniega del cable, y probablemente ayudando a que se consolide en audiencia "Rizzoli & Isles", la serie que compartió este verano los lunes por la noche con ella y parece que será su heredera en TNT. Echaré de menos a Brenda Johnson, por supuesto, pero siete temporadas no están mal para cerrar el chiringuito. La que no va a llegar tan lejos es "Stargate Universe", que es la segunda cancelación de la temporada de Syfy, después de la de Caprica. Al parecer, la audiencia de la segunda temporada no ha sido todo lo buena que se esperaba, y que los especiales navideños de "Eureka" y "Warehouse 13" sacaran mucho mejores datos en las demográficas, unido a que el canal tiene varias series nuevas en cartera, ha puesto el último clavo en su ataúd. De remate, no hay ningún proyecto de la saga "Stargate" en desarrollo, por lo que parece que, de momento, las puertas estelares se van a tomar un descanso.

2.- Una es un poco desastre, y siempre se me olvida recordar un par de podcasts en los que estuve desvariando un poco en las últimas semanas. Uno es un debate de "La caja de spoilers" sobre la serialización y los procedimentales, con Alberto de "Diamantes en serie", que da para tanto, que hasta inspiró una entrada-comentario en "Hablando de series". El otro es el "ajusticiamiento" al que sometieron "The TV Slayers", que tienen la feliz idea de encasquetar el careto de Sookie a todos los comentaristas sin avatar en su blog.

3.- Las redes sociales y los buscadores publican ahora sus listas de los términos más buscados y empleados este año, que han servido para desempolvar la historia de la falsa hermana de Sara Carbonero y cómo resulta muy fácil que te inventes una personalidad por Internet y un montón de gente te tome en serio sin plantearse confirmar nada. El salto a "Catfish" desde ahí es evidente. Este documental, o pseudo-documental (o mockumentary) sobre un fotógrafo neoyorquino que entabla relación por Facebook con una niña artista de Michigan y su hermana, ha levantado todo tipo de dudas sobre si es real o no, sobre si sus responsables sabían lo que estaba pasando aunque en la película parezca que no, y también ha traído a colación inevitables reflexiones sobre el modo en el que Internet cambia el modo que tenemos de relacionarnos y de presentarnos ante otras personas. En Sundance causó sensación y, aunque sé qué pasa al final, tengo curiosidad por echarle un vistazo.

4.- Una de las series en mi lista para las Navidades, y también uno de los éxitos sorpresa del año en el Reino Unido, es "Downton Abbey", una serie creada por Julian Fellowes que parece trasladar el mundo de "Gosford Park", de la que fue guionista, al canal ITV. Las comparaciones con "Arriba y abajo" eran inevitables, pero lo sorprendente son las veladas (o no tan veladas) acusaciones de plagio y oportunismo que le han caído a la serie desde el equipo responsable de una nueva versión precisamente de "Arriba y abajo", que la BBC emitirá en tres noches consecutivas a partir del 26 de diciembre. Las dos están ambientadas en la época anterior a la Primera Guerra Mundial y se centran en la familia dueña de una casa campestre aristocrática y de su servicio, y la polémica no ha tardado en desatarse, mucho más tras conocerse que ITV ha pedido una segunda temporada de "Downton Abbey".

16 diciembre 2010

El sindicato de los premios

El caso es que, para toda la atención que le dedicamos a los Globos de Oro, en realidad su peso en la temporada de premios y, sobre todo, en decidir quién ganará el Oscar es mucho menor del que podemos suponer. En realidad, de cara especialmente a los galardones de interpretación, resultan más decisivos los premios del sindicato de actores (SAG) porque una gran mayoría de los más de 6.000 votantes de los Oscars son precisamente actores. La victoria de "Crash" sobre "Brokeback Mountain" en 2005 empezó a fraguarse aquí, por ejemplo. Están mucho más metidos en la industria y sus tejemanejes, lógicamente, que los 81 miembros de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood y pueden ejercer una mayor influencia, aunque no se puede negar que la ceremonia de entrega de los Globos (en la que se da cena y el alcohol corre sin problemas) es infinitamente más entretenida.

Las nominaciones de este año han contribuido a aclarar bastante la carrera de cara al Oscar y a posicionar de modo más claro a las que parecen favoritas. Además de "La red social" y "El discurso del rey", "Black Swan", "The fighter", "Winter's bone" y "The kids are all right" parten con todas las papeletas para ser de las que más nominaciones se lleven, mientras el remake de "Valor de ley" de los hermanos Coen coge un poco de aire, después del descalabro en los Globos, con las candidaturas de Jeff Bridges y Hailee Steinfeld. Sin embargo, la historia más curiosa es ver cómo, otra vez, Hilary Swank se cruza en el camino de Annette Bening, una "rivalidad" que ni la de Nadal-Federer en el tenis. Bening ha estado nominada al Oscar tres veces; por "Los timadores" (1991), "American Beauty" (2000) y "Conociendo a Julia" (2005), y excepto en la primera ocasión, en las otras dos se vio derrotada por Hilary Swank (por "Boys don't cry" y "Million dollar baby"). Para rematar la faena, Bening era la gran favorita para ganar por "American Beauty", que le había reportado los reconocimientos de los BAFTA, los SAG y varios círculos de críticos, y además aún se convirtió más en el centro de atención al llegar a la ceremonia de los Oscars embarazadísima de su cuarto hijo con Warren Beatty (le hicieron los mismos chistes que cuando a Catherine Zeta-Jones le pasó algo similar con "Chicago", años más tarde).

Pero ser la gran favorita a priori no te garantiza la estatuilla, y la niña bonita de todos los premios del cine independiente de aquel año, Hilary Swank, se la birló al final (es un caso muy claro de cómo una interpretación con calado puede hacer que una película parezca mejor de lo que realmente es). De todos modos, no fue tan descarado como en su segundo Oscar, en el que se benefició del sprint final de "Million Dollar Baby" en la temporada de premios, pasando de no contar para nadie a convertirse en la gran triunfadora. También es cierto que Bening no era la gran favorita aquel año, o no más favorita que Imelda Staunton ("El secreto de Vera Drake"), pero la coincidencia de que se repitiera su derrota a manos de Swank no le pasó desapercibida a nadie.

Este año, de todos modos, la que parece mejor posicionada de cara a los Oscars es Natalie Portman, que todos los críticos afirman que explota definitivamente su potencial como actriz en "Black Swan". Swank está nominada por "Conviction", la historia real de una mujer que se puso a estudiar Derecho para defender a su hermano, encarcelado por asesinato, después de que todas sus apelaciones fracasen. Nadie se ha acordado de esta cinta (dirigida por el actor Tony Goldwyn) hasta que ha llegado el SAG, y aunque no parece contar mucho (su única nominación es a mejor actriz), cualquiera descarta a una experta en comebacks como Swank.

En cuanto a las categorías de televisión, no comento nada porque casi son un calco de las de los Emmys. Estos premios son los únicos que nominan a todo el reparto de "The Closer", además de a Kyra Sedgwick, y en el apartado de comedia han dado la campanada acordándose de "Hot in Cleveland" y de Betty White.

15 diciembre 2010

De relleno

Entre las muchas entradas que han proliferado sobre "Marionette", el último episodio de "Fringe" antes del parón navideño (y de mudarse al viernes, con promo cachonda de Fox incluida), me ha sorprendido encontrarme con alusiones a que algunos fans habían considerado ese capítulo "de relleno", uno en el que no se avanzaba la trama principal, la serie volvía a sus casos autoconclusivos (que dudo mucho que abandone alguna vez) y que apenas aportaba nada al transcurrir de la temporada. O lo que es lo mismo, que era un filler, con todas las connotaciones negativas que ese término tiene (injustamente, creo yo).

Me resulta muy chocante que los episodios en los que se desarrolla a los personajes, y éstos tienen que lidiar con las repercusiones de lo que ha pasado hasta ahora, sean descartados tan alegremente por algunos espectadores. Para que lo que nos van a contar más adelante tenga impacto, peso, y no nos parezca apresurado o poco preparado, necesitábamos ver a Olivia reaccionar ante todas las novedades que descubre en ese capítulo. No hay otro modo de que nos preocupemos por ella después, de que vayamos a estar de su lado en las confrontaciones futuras. ¿Es que sólo queréis ver giros de guión, una revelación detrás de otra y ya está? En el contraste está la verdadera fuerza, y es necesario algún episodio preparatorio de todas esas grandes revelaciones, episodio en el que los personajes tienen que asumir el primer plano y enseñarnos otras facetas de ellos.

Una de las discusiones más encarnizadas que se puede tener con un fan de "Battlestar Galactica" (descontando el final) gira alrededor de "Unfinished business", el episodio de la tercera temporada en el que, usando como excusa un torneo de boxeo, se nos cuenta por fin qué pasó en el año que estuvieron todos en Nueva Caprica. No, no se avanzaba trama, no estábamos más cerca de saber quiénes eran los Cinco Últimos Cylones, ni de cuál era el camino a la Tierra; la atención estaba fijada en las evoluciones de, sobre todo, Lee y Kara, en lo complicada que era su relación y cómo ambos decidían enfrentarse a ella. Gracias a ese capítulo (que yo creo que es de los mejores de la serie), comprendíamos mejor algunas cosas que habían hecho y que harían más adelante.

Sí, puede haber fillers que sean un rollo, que los guionistas hagan sólo para sacarse de encima un capítulo más y hacer tiempo hasta el final de la temporada, pero no todos son así. Los que te permiten conocer mejor a los personajes, o utilizan algún recurso original o entretenido para colocar las piezas en su sitio, pueden ser tan buenos como otros llenos de sorpresas y de recompensas a todo lo que se ha contado hasta ese momento, y pueden contribuir a enriquecer nuestra experiencia viendo una serie. A veces, tenemos poca paciencia y lo queremos todo ya, y así no es como suelen venir las grandes cosas.

14 diciembre 2010

El guión de los Globos

Pocos de los premios de Hollywood considerados grandes hay tan divertidos como los Globos de Oro. Muchos periodistas estadounidenses explican (o menosprecian) sus nominaciones, a veces realmente bizarras, señalando que la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood es un grupo pequeño y muy variopinto que, especialmente en el apartado de televisión, justo por esa excentricidad es tan capaz de nominaciones incomprensibles como de repartir otras muy justas que nunca veremos en los Emmy. Su peculiaridad es tal, que hasta "30 Rock" la parodió no hace mucho con el intento de Tracy Jordan de completar su EGOT (Emmy, Grammy, Oscar, Tony).

Este año, las candidaturas de la 68ª edición de estos galardones se han plegado bastante al guión de los favoritos que se está escribiendo desde primeros de mes con todas las listas de lo mejor del año de los círculos de críticos, y lo mismo se aplica a la televisión. Sólo ha habido unas pocas sorpresas de dejarte de verdad patidifuso (y mucho, además), y lo que sí parece apuntarse ya es que el ciclo de "Mad Men" se va a acabar. Entre "Boardwalk Empire" y la llegada el año que viene de "Luck" (con Dustin Hoffman y creada por David Milch), la serie de Matthew Weiner va a tener una competencia muy, muy seria para reeditar sus victorias pasadas. Como ya es tradición, vamos a lanzarnos a un comentario-quiniela de las nominaciones, que podéis ver completas aquí.

PELÍCULAS: Parece que las dos que van a acabar dirimiendo el próximo Oscar a la mejor película serán "La red social" y "El discurso del rey", las dos favoritas en la categoría de drama. Entre ambas han ido repartiéndose los reconocimientos de las asociaciones de críticos, y a mí no me extrañaría que la primera ganara en los Globos y en la segunda en los Oscars. "The fighter" confirma que va a ser de las que más guerra van a dar en esta temporada de premios, mientras que "Origen" representa la cuota dedicada a los blockbusters. Con "Black Swan" se completa una categoría bastante lógica, y la diversión y la locura se reservan para una categoría de comedia donde debería ganar "The kids are all right", a no ser que "Alicia en el País de las Maravillas" haga valer el peso de que su director sea Tim Burton o los Globos opten por abrazar definitivamente su lado kitsch (y demuestren que echan de menos "Showgirls") y reconozcan a "Burlesque", que está ahí sólo por ser musical.

ACTORES: Teóricamente, Colin Firth es el gran favorito para ganar por "El discurso del rey" lo que no pudo recoger por "Un hombre soltero". ¿Puede Jesse Eisenberg ser su mayor competencia por "La red social"? En comedia, la cosa no está tan clara, aunque Johnny Deep compite por duplicado por "Alicia..." y "The tourist". Los que se han dado como teóricos favoritos son Paul Giamatti ("Barney's version") y Kevin Spacey ("Casino Jack"), pero tienen la desventaja de que casi nadie ha visto sus películas.

ACTRICES: Estas categorías se presentan realmente interesantes este año. En drama, a priori, Natalie Portman ("Black Swan") es la gran favorita, y la sorpresa quizás puede llegar de una de las revelaciones del año, Jennifer Lawrence ("Winter's bone"). Del mismo modo, en comedia diría que las dos protagonistas de "The kids are all right", Julianne Moore y Annette Bening, parten con ventaja, y es una agradable sorpresa encontrarse nominada a Emma Stone ("Rumores y mentiras").

SECUNDARIOS: Este año no hay un Christoph Waltz que venga como el caballo de Atila, sino que son Christian Bale ("Ther fighter") y Geoffrey Rush ("El discurso del rey") los que apuntan a apuesta más o menos segura. Con Michael Douglas podría jugar a su favor la carta de la empatía, mientras Jeremy Renner es la única nominación de "The Town".Y en cuanto a las actrices, otra vez hay una cinta con dos candidatas, "The fighter", con Amy Adams y Melissa Leo. Los pronósticos dan a una de las dos como ganadora, pero tampoco hay que descartar a Helena Bonham-Carter como la Reina Madre en "El discurso del rey". Y lo de Mila Kunis ("Black Swan") me hace gracia porque aún la recuerdo en "Aquellos maravillosos 70".

OTRAS: La categoría de película de animación va a estar reñida este año, con "Despicable me", "Cómo entrenar a tu dragón" y hasta "Tangled" dispuestas a aguar la fiesta de "Toy Story 3". Y en las películas extranjeras, "Biutiful" compensa así que Javier Bardem no esté nominado a mejor actor (le veo pocas opciones este año en los Oscars), aunque tal vez "Io sono l'amore" sea la favorita, que los críticos yanquis están fascinados con Tilda Swinton.

SERIES: Es muy probable que "Boardwalk Empire" inicie este año el regreso triunfal de HBO a los premios, destronando a "Mad Men". Entre las dos estará la ganadora, porque la nominación de "The Walking Dead" no es más que un reconocimiento a la serie de la que todo el mundo ha estado hablando en el final del año. Eso sí, "The Good Wife" se confirma como el drama de las networks que los premios no ven mal incluir en medio de la fiesta del cable. Si nos detenemos en las comedias, hay cierto gafapastismo flotando por ahí, que me da que puede aupar a "The Big C", a no ser que "Modern Family" haga valer su Emmy o "Glee" su exposición mediática.

ACTORES DRAMA: Aunque Bryan Cranston logre que los Globos se acuerden de él (es su primera nominación por "Breaking Bad"), da la sensación que Steve Buscemi va a ser el hombre a batir por "Boardwalk Empire". ¿O será éste por fin el año de Jon Hamm? Claro, que por lo menos la categoría de actor de drama no tiene la nominación WTF? de este año, que es la de Piper Perabo por "Covert Affairs", que contrasta con el reconocimiento a Katey Sagal por "Sons of Anarchy". No está fácil discernir aquí una ganadora. Quizá repita Margulies, quizá gane de nuevo Segwick, o quizá se confirme por fin Elisabeth Moss.

ACTORES COMEDIA: Estas dos categorías son, probablemente, las menos innovadoras de todos los Globos. El premio de mejor actriz casi tiene ya el nombre de Laura Linney grabado en su base por "The Big C", mientras no me extrañaría nada que Alec Baldwin siguiera con su racha victoriosa por "30 Rock". ¿O lo sustituirá Jim Parsons?

SECUNDARIOS: Lanzar aquí al batiburrillo a actores de comedia, de drama, de series y de tv movies es, de largo, lo más peculiar de estos premios, y lo que hace que resulte casi imposible saber por dónde irán los tiros. Desde luego, Sofía Vergara es una justa nominada por "Modern Family", pero Kelly MacDonald ("Boardwalk Empire") y, sobre todo, Hope Davis por ser Hillary Clinton en "The special relationship" se lo van a poner difícil. No obstante, no sería tan raro, si David Strathairn ("Temple Grandin") lo permite, que Chris Noth se viera reconocido por "The Good Wife". Aún así, la nominación peculiar aquí es la de Scott Caan, que no obstante le "roba" completamente a Alex O'Loughlin el protagonismo de "Hawaii 5-0".

OTRAS: Starz se ha graduado entre sus "hermanas mayores" del cable al lograr tres nominaciones para "Los pilares de la tierra" (incluida mejor miniserie y otra para Ian McShane), y en los actores principales candidatos en el apartado de miniseries y tv movies son casi seguras las victorias de Claire Danes y Al Pacino, como en los últimos Emmy. Sin embargo, es una agradable sorpresa ver nominada por "Emma" a Romola Garai (muy divertida y encantadora) y por "Luther" a Idris Elba. Y la otra candidatura WTF? es la de Jennifer Love Hewitt por hacer de una sosias de Heidi Fleiss en "The client list".

Sí, sigue habiendo muchas series y actores ignorados, pero la verdad es que no merece la pena ni el pataleo.

12 diciembre 2010

Teleadicciones de 2010 (II)

El repaso a las series y los momentos televisivos con los que mejor me lo he pasado, o que han dejado alguna huella, en este año toca de momento a su fin. Ya sabéis que pueden caer más listas de aquí a que comience 2011, y que pueden ser de las cosas más peregrinas, aunque si queréis ver listas de las mejores series más serias, pasaos por "Time" (a la que sólo le ha faltado hacer una clasificación de las mejores piedras lanzadas contra un escaparate en una manifestación, o algo así, de todas las que tiene) o "Stay Tuned". Mientras tanto, vamos al turrón.

- La ley de Chicago: Debe haber pocas series actuales que muestren tanto sólo insinuando como "The good wife". Las más amplias tonalidades del gris presiden todas las interacciones y las motivaciones de los personajes, y se ha convertido en otro de esos procedimentales en la forma con un fondo serializado que no deja de engancharnos y, en muchas ocasiones, de sorprendernos.

- Shoshana y Tara: La segunda temporada de "United States of Tara" dio más consistencia al drama de la familia Gregson y a los intentos de Tara de encontrar la raíz de su trastorno, y nos regaló un nuevo alter ego que a mí me divirtió mucho; Shoshana y su jerga psiquiátrica de prestado. Además, incluso lograron humanizar a Charmaine, lo que se agradece.

- El corazón en los huesos: No es un secreto que me resulta muy interesante el camino que está siguiendo Brennan en "Bones" últimamente. Podemos decir que es lo único que de verdad se toman en serio, incluso cuando la hacen fuente de gran parte de los chistes (su estudio de los guidos de "Jersey Shore" fue tremendo). El último capítulo antes del parón navideño, "The doctor in the photo" fue uno de los mejores ejemplos de por qué Brennan es el verdadero corazón de la serie.

- El orgullo de los Lions: "Friday Night Lights" se acaba, y aunque su última temporada no logre igualar el nivel de la cuarta, tampoco importa demasiado. Éste fue el año en el que, por fin, algún premio se acordó de que existía, y ver a Connie Britton y Kyle Chandler figurando entre los nominados a mejores actores de drama en los Emmy ya fue un galardón en sí mismo.

- El "ascenso" de Brenda: Otra que se acaba, en su caso el próximo verano, es "The Closer", que nos ofreció otro punto de vista en el retrato de cómo es Brenda Johnson al enfrentarla a la posibilidad de un ascenso que ella no está muy segura de querer. Aunque no se olvidaron de su sentido del humor, los casos fueron un poco más serios y obligaron a Brenda a tomar algunas decisiones muy difíciles.

- Jackiz: No sé si esa abreviatura es la más adecuada, pero es que Liz y Jack son un dúo indisoluble en "30 Rock". Perder el Emmy a la mejor comedia les ha venido muy bien, y han recuperado la mejor versión de su ritmo loco y sus chistes a toda velocidad, hasta en un capítulo en directo. Y que Liz siga inventándose motes extraños para ella, algún día dará con el que de verdad tenga éxito entre sus compañeros.

-Ni vivos ni muertos: "The Walking Dead" nos ha dejado más la promesa de una buena segunda temporada que un gran arranque, pero sus seis episodios iniciales sí han tenido cosas interesantes y han presentado de un plumazo un mundo postapocalíptico realmente desasosegante. Lo peor es que tengamos que esperar hasta el próximo mes de octubre para ver cómo continúa este western con zombies.

- Detectives y fiscales de la Reina: Siempre hay hueco para una serie policíaca más, incluso aunque siga con "Castle" (que se ha vuelto más divertida) y haya vuelto al redil de "CSI", pero es que "Law & Order UK" bien merece un vistazo. Las historias son como las del original de la NBC, pero han conseguido desde el principio un reparto muy solvente y una pareja de detectives realmente entretenida.

- Los antihéroes de FX: Entre Raylan y sus métodos de sheriff del Oeste en "Justified", y Hank y Britt y su deuda con los detectives del noir clásico californiano en "Terriers", la galería de personajes de este canal por cable se ha enriquecido con gente fiel a sus principios y que nunca son aburridos de ver. Lástima que la audiencia de "Terriers" fuera tan pequeña como un perro de esa raza.

- Es la hora de las tortas: Uno de los estrenos más sorprendentes de la temporada ha sido "Nikita" por lo sumamente entretenida que es, sin dejar de mezclar ingredientes de "Alias", la saga de Jason Bourne y la primera serie basada en la película de Luc Besson. Yo no querría encontrarme en un callejón a oscuras con Maggie Q.

Menciones especiales: Lattimer y Bering en "Warehouse 13", la amistad entre las cuatro protagonistas de "Mistresses", la evolución de Ariel en "Medium", la entretenida relación entre "Rizzoli & Isles" y entre Neal y Peter en "White Collar", los trabajos de incógnito de Sam y Fiona en "Burn notice", el trauma de la guerra en "The Pacific" y el "silencio" que acecha al Doctor en la quinta temporada de "Doctor Who".

Música de la semana: Ya que "White Collar" ha salido mencionada, la elección de esta semana será una pegadiza canción con un ritmo que le va a Neal Caffrey a la perfección, "How you like me now", de los ingleses The Heavy, y que la serie empleó en su final veraniego de la segunda temporada.

11 diciembre 2010

Tenías que ser tú

ALERTA SPOILERS: Rompiéndonos un poquito el corazón, así se ha ido "Fringe" de vacaciones navideñas, y no sólo porque cuando vuelva, el 21 de enero, lo hará en viernes. Si no sabes de qué va todo esto, no atravieses el espejo.

Los angloparlantes tienen una frase hecha muy curiosa para referirse a alguien muy abierto a la hora de mostrar sus emociones y con cierta vulnerabilidad en ese aspecto, describiéndolo como que "lleva su corazón en la solapa" (wears his/her heart on the sleeve). No es una descripción en la que encaje Olivia Dunham hasta que vuelve de Tierra 2 y ha de asumir el hecho de que una impostora (igual físicamente a ella, pero una impostora) ha estado viviendo su vida durante dos meses sin que nadie se diera cuenta. Sobre todo, lo que de verdad le duele es que Peter, al que prácticamente se declaró al final de la segunda temporada para convencerlo de que regresara a nuestro mundo con ella, no quiso darse cuenta de que esa rubia que dormía a su lado y se parecía a Olivia, pero que sonreía más y era más abierta, no era Olivia.

Lo interesante del capítulo, y que demuestra por qué la serie se ha afianzado tanto creativamente (al mismo tiempo que perdía espectadores) es la reacción de Olivia al escuchar la confesión de Peter. Intenta asumirlo, racionalizarlo, pero no puede. Para ella, es una traición, sobre todo porque el recuerdo de Peter es lo que la mantuvo a flote y buscando una escapatoria en Tierra 2. Si ese doctor Frankenstein que centra el "monstruo de la semana" se da cuenta enseguida que el cuerpo que ha reanimado no es la chica que él quería, ¿cómo puede Peter no haberse dado cuenta antes del engaño de BOlivia (en la misma línea va la reprimenda de Olivia a Peter cuando están buscando hombres que encajen en el perfil, con ese "no la ama" que ella espeta para explicar por qué los descarta)?

La onda expansiva aún se va a notar en los próximos episodios, que no empezaremos a ver hasta el 21 de enero, y lo más curioso es que, a pesar de la nueva aparición del Observador, con un críptico "aún está vivo", de que sabemos que Walternate tiene ya completa su máquina del juicio final y de que se mantiene el misterio alrededor de esas Primeras Personas, lo que importa más es cómo podrá Olivia reintegrarse en el equipo y si conseguirá perdonar a Peter (porque esta tercera temporada es la de Olivia, como bien apunta Adri). Sin que nos hayamos dado cuenta, los personajes ocupan todo el centro de la serie, de manera más notable desde la mitad de la segunda temporada, y gracias a ellos y a que sus sentimientos están anclados en cosas que les importan, podemos sobrevivir a cualquier giro de guión o trama extraña que se saquen de la manga. Un crítico estadounidense decía, literalmente, que "Fringe" "se toma tiempo y cuida el lado personal de estas historias fantásticas, una lección raramente aprendida por los showrunners interesados en preparar cinco años de trama en lugar de cinco personajes interesantes".

P.D.: Me hizo mucha gracia que Walter escuchara en su laboratorio "It had to be you", que es de donde viene el título de esta entrada.

10 diciembre 2010

Poderes

De todas las adaptaciones de cómics a televisión que se han venido anunciando desde hace unos años, una de las que más despierta mi curiosidad es la de "Powers". En teoría, su autor, Brian Michael Bendis, estaba desarrollando el proyecto para FX, pero desde la Comic-Con de Nueva York del año pasado no ha vuelto a saberse nada más. Sería interesante ver cómo se traslada el mundo de los detectives Christian Walker y Deena Pilgrim a la cadena hogar de gente tan peculiar como Vic Mackey, Patty Hewes, los moteros de SAMCRO o Raylan Givens, porque "Powers" no deja de ser una historia de detectives con toques noir que, eso sí, se mueve con el trasfondo de que los superhéroes existen de verdad.

Walker y Pilgrim son detectives de Homicidios en una gran ciudad tipo Gotham, y sólo investigan casos en los que hay involucrados superhéroes ("powers", los llaman en el cómic). Éstos a veces son tan famosos como estrellas de Hollywood, o siguen la línea sociópata instaurada por "Watchmen", y el tratamiento informativo que se hace de ellos está más cerca de "Aquí hay tomate" o las "True Hollywood Story" de E! que de "Informe Semanal". Para complicar aún más el asunto, Walker fue un superhéroe hace tiempo, y el primer caso en el que trabaja con Pilgrim es el asesinato de la heroína más querida por la gente, Retro Girl, a la que él conocía bastante bien. Añadamos a esto una declarada influencia del cine negro y del libro "Homicidio", de David Simon (reconocida por el propio Bendis) y unos personajes en constante evolución, y tenemos los ingredientes de una serie con potencial para ser, por lo menos, entretenida.

Pero las cosas de palacio van despacio. Los programas con superhéroes no es que estén muy boyantes, aunque es verdad que Syfy tiene un proyecto con ellos, "Alphas", para la próxima temporada. Lo de "Héroes" fue un espejismo que, pese a durar cuatro temporadas, se rompió al final de la primera, y "No ordinary family" (o "Los increíbles Powell", como se llama en España) no ha sido el pelotazo que esperaba la ABC. Hace falta presupuesto para mostrar a gente que vuela, se hace invisible o se dedica a incendiar y explotar todo lo que se le cruza por el camino, y para respetar el espíritu de "Powers" no sólo hay que mantener los diálogos rápidos e irónicos del noir sino su tono, un poco bestia a veces (y una atmósfera más de la serie de animación de "Batman"). No sabemos si, al final, no acabará como la anunciada adaptación también de "Fábulas", que parece que se ha quedado en el sueño de los justos por cuestiones presupuestarias (aunque esa Blancanieves permanentemente cabreada sería un personaje de televisión impagable), o si irá al development hell o si logra superar los problemas que haya y acaba engrosando la parrilla de FX.

"Powers" lleva un ritmo bastante rápido y, como todo heredero del cine negro, la resolución del misterio importa más bien poco frente al retrato de sus personajes y del mundo en el que se mueven. El éxito de "The Walking Dead" en AMC parece estar animando aún más a las cadenas a lanzarse a por cómics para convertirlos en series, si bien los proyectos parecen tardar bastante en echar a rodar. ¿Veremos algún día a unos Walker y Pilgrim de carne y hueso?

09 diciembre 2010

Tres en la carretera

En este mes, aproximadamente, transcurrido entre el estreno de "Harry Potter y las reliquias de la muerte I" y el momento en el que yo la he visto, confieso que me he visto atrapada en un bucle de leer críticas y reflexiones de todo tipo sobre esta primera parte del final de la saga cinematográfica del mago creado por J.K. Rowling. Las había buenas, malas, entusiastas, escépticas y que se reservaban una opinión más formada para cuando hubieran visto la segunda parte. Incluso había una de un crítico inglés, creo, que afirmaba que podía extraerse una cinta experimental indie para Sundance con el tramo a lo road movie en el que Ron, Harry y Hermione están escondidos en el bosque sin hacer nada, más que pelearse entre ellos. Tal aluvión de información, más el libro en el que se basa, más la experiencia previa de las otras seis películas tienen, a la fuerza, que influenciar el modo en el que uno se enfrenta a un blockbuster así.

Los problemas que tiene la primera parte del libro, que tarda la vida en arrancar, tienen que trasladarse a su adaptación a la pantalla pero, sorprendentemente, el periodo "travesía de Mordor" de Harry, Ron y Hermione con el colgante de Voldemort, que es el principal escollo, no está mal resuelto y no se hace tan pesado como podría suponerse. O tal vez a mí no me lo pareció porque ya me enfrenté a esas escenas cuando leí el libro. Este tramo es el que más divide a los espectadores entre los que se aburrieron, y desconectaron del resto, y los que hasta lo encontraron más o menos interesante (y en esa división se incluye la escena del baile en la tienda, añadida para la película, que es un curioso aporte y que, para mi sorpresa, lleva por banda sonora "O Children", de Nick Cave y The Bad Seeds). Paradójicamente, mientras permite que, por primera vez, conozcamos mejor al trío protagonista y cómo es de verdad la relación entre ellos (muy especialmente, entre Ron y Hermione, que tiene una frase muy Brennan), puede resultar para algunos espectadores una pérdida de tiempo.

Es muy cierto que, en esta primera parte, apenas pasa nada y que la acción se corta justo cuando la maquinaria ha echado a rodar, y ya no hay quien la pare hasta el gran final. Apenas vislumbramos un poco a Snape, por ejemplo, y apenas empezamos a echar un vistazo al gran reajuste del modo en el que vemos a los personajes que se produce en el séptimo libro. Nuestra visión de Dumbledore, del propio Severus, de Draco Malfoy y hasta de los tres protagonistas cambia en los dos últimos tomos, a veces muy sutilmente y sospecho que, en el caso de Snape, va a perder fuerza al concentrarse casi todo en la segunda parte. Pero, por lo menos, resulta mucho más entretenida que las dos primeras cintas dirigidas por David Yates ("La Orden del Fénix" y "El príncipe mestizo"), y las persecuciones en el Ministerio y en el bosque son trepidantes.

Se beneficia, de nuevo, de que Helena Bonham-Carter es indisociable de Bellatrix Lestrange, a la que le da un filo peligroso, loco e imprevisible que la convierten en la mejor villana de la función, y confirma también que, desde la tercera película, Rupert Grint y Emma Watson se desenvuelven mucho mejor que Daniel Radcliffe. Y antes de que se me olvide, el segmento animado que cuenta la historia de las reliquias de la muerte es todo un acierto, con un estilo a lo teatro de marionetas de Europa del Este muy logrado y hasta póetico, y una inevitable asociación, en mi caso, a "Kill Bill I" y el modo en el que se cuenta la historia de O-Ren Ishii.

P.D.: Tenía que poner la foto de arriba porque confieso que, cuando el ministro de Magia (Bill Nighy) entrega el legado de Dumbledore a Harry, Ron y Hermione, hubo un momento en el que pensé que les diría aquello genial de "niños, no compréis drogas, haceos estrellas del pop, os las darán gratis" que Nighy dice en "Love Actually". Aunque también, cuando Ron recibe el deluminador para que tenga luz en la oscuridad, me acordé de aquella luz para cuando todas las demás se hayan apagado que Galadriel le deja a Frodo en "El Señor de los Anillos".

P.D. 2: Mi idea original era que esta entrada estuviera compartida entre Harry Potter y "Biutiful", la nueva película de Alejandro González Iñárritu (es una mezcla rara, lo sé). En muchos sitios apuntan que tiene posibilidades de colarse en las nominaciones a mejor película extranjera en los Globos de Oro (veremos en los Oscars), y sus responsables están haciendo un importante esfuerzo promocional en Estados Unidos de cara a la temporada de premios. Sin embargo, he descubierto que casi no tengo nada qué decir sobre ella. Javier Bardem está muy bien y fue un merecido premio de interpretación en el Festival de Cannes, pero la película me resultó una sucesión de desgracias a veces un poco gratuita. Cuando salí de la sala, me acordé de "Rompiendo las olas", que vi en su momento en el cine y de la que aún estoy decidiendo si me gustó o no. Y se estrenó en 1996.