12 septiembre 2008

El año del vampiro

Las modas son cíclicas, de eso no hay duda. Los pantalones de campana y las chorreras se ponen de moda y se pasan del mismo modo que la economía entra y sale de las crisis. Un año se llevan los extraterrestres, al otro los superhéroes, al otro las historias serializadas con mucha intriga y culebroneo entre sus personajes y, al siguiente, tenemos un revival de los vampiros en toda regla. Desde que Anne Rice les dio un repasito y los modernizó un poco en la saga de Lestat, los no-muertos no han dejado de aparecer por aquí y por allá, pero desde el final de "Ángel" y la última película de "Blade" no estaban tan presentes en nuestras pantallas.

Ya dijimos que la CBS se adelantó un año a la moda con "Moonlight" (de ahí tal vez su prematura muerte, aparte de no pasar, con suerte, de la categoría de placer culpable), porque ésta se está empezando a desatar ahora. De lo primero en estrenarse ha sido "True blood", la nueva serie de Alan Ball para HBO, que adapta la saga de Sookie Stackhouse de Charlaine Harris (está editándola en España La Factoría de Ideas, creo). Tiene una premisa que puede cuajar en algo interesante, con su protagonista que puede leer el pensamiento y los vampiros saliendo del ataúd gracias a una sangre sintética fabricada en Japón. Hay posibilidad de tener una curiosa historia de amor (un poquito demasiado... de novela romántica en el piloto) y una historia social (otra metáfora más del trato a las minorías en EE.UU.), pero el primer episodio se queda en tierra de nade.

Habrá que tener paciencia para ver por dónde sale Ball, y quien espere ver otra "A dos metros bajo tierra", que se vaya olvidando. No tiene sentido comparar una con otra (aquí hay menos intelectualismo, pero se tiene menos claro el camino a seguir). Creo que un crítico llevaba razón al culpar a la HBO de no intentar buscar que "True blood" sea algo más que un mero entretenimiento, que es a lo que aspira por ahora, pero es muy pronto para lanzar semejantes juicios. Ball a veces peca de gafapasta, y aquí intenta no serlo, sin que el asunto consiga despegar. Aunque he de confesar que, como una es así, me lo pasé bien con Tara, esa chica negra con nombre de plantación (como ella misma se define) con menos cintura que un muñeco de madera y un genio como una estera. Es tan borde, malencarada y bruta, que por lo menos tiene personalidad, lo que la serie aún tiene que encontrar.

P.D.: De remate, entre los grupos indies que más llaman la atención en EE.UU. está uno que se llama Vampire Weekend.

10 comentarios:

Álex dijo...

Yo hasta que no vea el segundo episodio no sabré que hacer con esta serie.

Quizás el problema es lo que dices, que todos esperábamos otra gafapastada por parte de Allan Ball y el va y se marca una historia de vampiros.

Unknown dijo...

Igual hay que esperar hasta el tercero... No sé si tendré tanta paciencia.

Sunne dijo...

estamos volviendonos retros ya lo digo yo, antes los vampiros estaban de moda, y ahora vuelven, como los pantalones de campana, el coche fantástico, sensacion de vivir, Terminator o Robocop (de la cual se rueda algo)

Unknown dijo...

La tengo pendiente para ver y lo que has dicho me ha gustado así que caera dentro de poco.

Crítico en Serie dijo...

Menos de un millón y medio en el estreno. No presagia nada bueno este nuevo mundo de Ball.

No obstante, yo me muero por ver el segundo episodio. Está en tierra de nadie, está claro, pero creo que puede sorprendernos. Quizás la 'gafapastada' será hacer algo completamente imprevisible y dejarnos a todos con la boca abierta. Yo, mientras tanto, gozo con la magnífica Anna Paquin y con su tremendo hermano en la ficción, que está como para chuparle la sangre.

Anónimo dijo...

la relación tácita entre el vampirismo y el sexo me parece fascinante

esas ganas insaciables de absorber dentro de ti al otro

Kike dijo...

El piloto desde luego no sienta las bases absolutamente de nada. Yo, como mínimo, veré el segundo capítulo, porque tengo muchísima curiosidad por saber hacia dónde va a tirar el resto de la temporada, pero no sé si aguantaré mucho más.

Diego del Pozo dijo...

Debo ser de los pocos al que el piloto ha dejado con buenas sensaciones, eso si, estoy deseando ver el 2º capitulo para ver que se puede esperar en realidad de True blood.

A mí Tara me sacó un poco de quicio aunque es pronto para saber si me gustara o no el personaje. Haber si salen los subtitulos del 1x02 que ya tengo el preair descargado y esperando.

Mar Toscano dijo...

Jo, pues ahora a posteriori True Blood y Crepúsculo están ahí ahí con la relación de amor entre los protagonistas. Cuando vi el piloto no conocía la saga de Meyer y no caí, pero ahora encuentro ciertas similitudes. En fin, sólo espero que True Blood tenga algo más que amor.

Eldemo dijo...

Moltisanti, estoy contigo, a mi me dejó una muy buena sensación el piloto y estoy deseando ver el segundo, a ver qué tal continúa, que a esta serie se le puede sacar mucho.